Ya en el informe de 2010 y con mayor insistencia en el del
año 2011, manifestábamos nuestra preocupación por lo que
entendíamos como un incremento cierto de las situaciones
de pobreza entre niños y niñas, aun cuando sólo contáramos
en aquellos momentos con indicios o información no direc-
tamente relativa a nuestro territorio. Junto a las voces de or-
ganizaciones sociales, profesionales y personas cercanas a
la realidad infantil con las que mantenemos relación fluida y
frecuente, la constatación del incremento de quejas relacio-
nadas con el sistema de garantía de ingresos (875 en 2012,
que triplican las del año anterior y suponen un incremento de
más del 3.000% respecto a dos años antes), en las que en
una alta proporción se encuentran implicados niños y niñas,
no nos hacían augurar buenas noticias.
Así, en el último trimestre del año se solicitó la elaboración
de un estudio cuantitativo con el objetivo de conocer y visi-
bilizar los diferentes impactos de la crisis en la infancia de
la CAPV, a partir de los que fomentar la reflexión sobre las
consecuencias, que, en el medio y largo plazo, pueden tener
las políticas de reducción del gasto público y las medidas de
ajuste, determinando las oportunidades de futuro de los y las
más jóvenes. Reproducimos a continuación las principales
conclusiones del estudio.
La desaceleración económica iniciada en 2007 está provocan-
do consecuencias sustancialmente graves sobre el bienestar
y calidad de vida de la ciudadanía. En todo caso, el impacto
de la crisis económica no está siendo homogéneo entre la po-
blación, presentando mayor incidencia en los grupos sociales
especialmente vulnerables. Entre estos,
el colectivo de la in-
fancia es uno de los más expuestos al riesgo de pobreza
dadas las características de su dependencia económica, so-
cial, participativa, legal y política.
A comienzos de 2012, en su informe
ponía de manifiesto que “
los niños y niñas son los últimos
responsables de la crisis y sin embargo, están sufriendo sus
consecuencias de forma tan o más grave que otros colec-
tivos y grupos sociales. A la vez, el impacto en ellos está
siendo mucho menos visible cuando son precisamente los
que menos capacidad tienen (individual y colectivamente)
para enfrentarse a ella y a sus consecuencias
”.
Este estudio
alertaba del incremento del riesgo de pobreza infantil en el
estado español, que alcanzaba en esas fechas cotas supe-
riores al 26%. Desde entonces y hasta ahora, nos pregun-
tábamos con preocupación cuánto de esto era trasladable a
la realidad vasca.
El análisis cuantitativo realizado en este estudio está basado
en un sistema de 58 indicadores procedentes de fuentes se-
cundarias estadísticas públicamente accesibles, de carácter
periódico, recientemente actualizadas y extrapolables para
el análisis comparado (entre la Comunidad Autónoma Vas-
ca, España y la Unión Europea). Estos indicadores nos ofre-
cen información sobre diversos ámbitos: pobreza y recursos
económicos disponibles, vivienda, empleo, educación, sa-
nidad y ocio.
Uno de los impactos más visibles de la crisis es el incre-
mento de la pobreza.
En la CAPV la proporción de menores
de 15 años que viven en hogares cuyos ingresos están por
debajo del umbral establecido para situaciones de pobreza
grave (40% de la mediana) ha pasado del 3,5% en 2008 al
6,2%
en 2012. Aunque el incremento en la CAPV es menor al
registrado para el conjunto de España en el mismo periodo,
cabe considerar que representa una subida de casi 3 puntos
porcentuales.
La tasa de pobreza relativa (la que tiene en cuenta el umbral
del 60% de la mediana) también adquiere un valor conside-
rablemente por debajo de la media estatal y no da muestras
de un empeoramiento en la CAPV, pero afecta actualmente a
un 16,1% de la población menor de 15 años.
Estudio: El impacto de la crisis
en la infancia: la realidad vasca
(
)
Capítulo
III
I
nforme
2012
59
III
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