hay más recursos. En Bizkaia está mucho más protocolizado
todo, entonces la forma de entrada está mucho más limita-
da. Mucha gente dice: ‘Se acabó. 18 años. Fuera. Y encima
con mochila cargadita. Fuera...’”
.
En este estudio, realizado antes de la trasferencia de las
competencias, se recoge la impresión de que
la coordina-
ción sanitaria externa no tiene una estructura formal, lo
que lleva a situaciones de incomodidad o fricción
:
La
colaboración con Osakidetza tiene que estar basada, bueno,
pues en la mutua confianza y en... pues decir ‘todo lo que
va bien aquí luego también irá bien cuando salgan fuera’.
Quiero decir que no es una cuestión de generosidad ni…
Es una cuestión de alianza y de mutuo interés que debemos
tener, ¿no? Pero bueno…”. “Muchas veces, lo que decimos,
tienes la sensación de que estás pidiendo un favor, que es-
tás pidiendo sopitas”.
Se hace patente la necesidad de
progresar en la formalización de alianzas y estructuras
de comunicación más estables
:
Habrá que trabajar en el
futuro mucho en el campo de la comunicación entre salud
mental, Osakidetza y la institución penitenciaria. Mejorar la
comunicación, establecer contactos y vencer un poquitín esa
resistencia, esa reticencia que hay hacia la institución peni-
tenciaria, ¿no? ¿Qué nos mandan estos?”
.
La tensión entre los colectivos también es uno de los
elementos que aparece de forma muy frecuente, desde
diferentes visiones coincidentes con los intereses parti-
culares del grupo y que evidencia un consenso no total-
mente construido respecto a la persona con enfermedad
mental
:
El conflicto de interés. Aquí hay una cosa funda-
mental que es el principio de autoridad y el mantenimien-
to de un orden regimental. Cuando un interno, sea enfermo
mental o no, agrede a un funcionario, independientemente
de quién haya realizado esa agresión, la conducta en sí solo
puede tener una respuesta. Entonces, claro, en esa situación
el enfermo mental está un poco más… No sé cómo decirlo,
¿
no? Un poco más… perjudicado no. No sé cómo decirlo,
pero bueno, que a lo mejor está en desventaja con otro in-
terno”. “Aquí se dan un poco las mismas situaciones que en
la prisión con los de régimen, con los funcionarios de interior
y los de tratamiento. Los buenos, los malos, etc. Pues aquí
también al principio era un poco eso, ¿no? Pues nosotros
somos los educadores (guays), somos los que bajamos de
traje y los guays. Y los otros son los que tienen que dar hos-
tias. Entonces los buenos y los malos, los guays. Y al prin-
cipio había mucha distancia. Vamos, que hace 6 años no se
hablaban (se ponían denuncias mutuas, bueno, un desastre).
Y entonces, bueno, tuvimos que explicarles a todos, a las
dos partes, que todos éramos necesarios, que cada uno tie-
ne su función, que somos complementarios…”. “Es que los
intereses de los colectivos en una prisión muchas veces son
como el agua y el vino”
.
Se detecta también una falta de coordinación de colec-
tivos, sin presencia reglada de espacios de confluen-
cia (reuniones…)
:
Yo creo que a veces está bien hacer
así, una reunión, yo que sé, para tratar… aunque sea 20
internos. Los 20 últimos ingresos que ha habido, yo que
sé… un mes o lo que sea. Los ves. Decir ‘¿este cómo está,
qué tratamiento tiene, creéis que tiene algo?’ Nosotros no
hacemos. Como tienes tanto, pues al final no te da tiempo
a hablar de los internos. En plan así, como multidisciplinar,
¿
eh?”. “Yo creo que en general es mala
(
la coordinación)
.
En general es mala. Se basa, desde mi punto de vista, ¿eh?,
se basa sobre todo en las relaciones personales. Muchas
veces, él o tal, nos enteramos de cosas por la relación per-
sonal que tienes con el médico, con el psicólogo y que en
un determinado momento haces un comentario y dices
esto, aquello’ y te cambia la historia”. “Yo pienso que la
información debe ser, pues como tú decías, bidireccional,
no solamente en un sentido”
.
Un hándicap en el establecimiento de una coordinación
más fluida es la carga de trabajo que aparece como ex-
cesiva
:
Es una debilidad por la ausencia de recursos mate-
riales y humanos, y por la brutal carga de trabajo que tene-
mos todos. Al final no tienes ese tiempo para poder reunirte y
hacer este intercambio de información, porque las veces que
nos reunimos es ‘venga, a todo correr’, para sacarlo adelan-
te, ¿no?, y ese es el problema, ¿no?”
.
A nivel de usuario hay una valoración escasa de la aten-
ción psiquiátrica y sobre todo de las condiciones del in-
greso
:
Yo es que las demás no controlo bien, pero en esta
cárcel se da mucha medicación. Aquí se arreglan mucho las
cosas con la medicación. Yo veo. Es un sobre que se da dia-
rio. Además se da sin control, porque en otras cárceles igual
te lo tienes que tomar delante de ellos, ¿no?, la medicación
que te dan. Pero aquí se dan sobres y hay gente que es una
sobrada. Abren el sobre y 15 pirulas, 20 pirulas, 30”. “Yo veo
mucha gente que dirigen de la calle al módulo 5
(
el módulo
de ingresos)
,
porque claro… y están hechos polvo. Hay una
puerta de seguridad que se llama cangrejo. A mí me dicen
muchas veces: ‘¿En el módulo existe esta celda?’ No, en el
módulo son celdas mejores. Encima que vienen mal, enci-
ma ven la celda del módulo 5. Aún se hunden más. Aparte
de la puerta normal, hay la puerta de seguridad
(…)
Todas
esas muy viejas
(…)
En cualquier sitio vas a estar mejor, son
mejores celdas… Ahí se hunden más. A mí me ha tocado
muchas veces…”
.
4.8.
Ideas fuerza o núcleos de
significado
Los distintos discursos de los grupos focales, en torno al ob-
jeto de investigación, cuajan un discurso articulado en torno
a ideas fuerza que sustentan los aspectos cualitativamen-
te relevantes por su frecuencia e intensidad. Este discurso,
producto del consenso y del disenso, se sintetiza en los si-
guientes núcleos de significado:
¦
¦
La salud/enfermedad mental es un problema de primer
orden dentro de la institución penitenciaria por su fre-
cuencia, por los recursos destinados y por la intensidad
de los problemas que derivan de su gestión.
¦
¦
La cultura clínica y el modelo biopsicosocial sustentan,
en todos los colectivos, la comprensión de la enfermedad
mental.
¦
¦
El medio comunitario es percibido desde la institución pe-
nitenciaria como hostil y excluyente para el interno con
enfermedad mental.
¦
¦
Las soluciones institucionales (centro penitenciario) se
perciben como más seguras y avalan una mejoría con-
trastable en el caso del interno con enfermedad mental,
A
tención
sociosanitaria
a
la
salud
mental
de
las
personas
privadas
de
libertad
en
la
capv
62
(
VII). ESTUDIO DE CAMPO
VII
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