Como se aprecia en la gráfica, el 33,7% de la población
usuaria de Internet que ha realizado al menos un curso so-
bre Internet o sobre otras herramientas TIC, declara haberlo
realizado hace más de 5 años. A esto debemos sumarle que
el 12,3% de las personas encuestadas apunta a que hace
entre 3 y 5 años que no realizan un curso sobre Internet u
otras herramientas TIC.
El dato agregado nos aporta nuevos datos. Un 53,3% de la
población usuaria de Internet de Euskadi que ha realizado un
curso sobre Internet u otras herramientas TIC, lo ha cursado
hace más de 2 años, frente a un 46,3% que lo ha realizado
en los últimos dos años.
Estas cifras invitan a interpretar que existe una parte impor-
tante de la población usuaria de Internet que han realizado
cursos sobre Internet u otras herramientas TIC en su momen-
to, y que posteriormente no han seguido un itinerario formati-
vo para actualizar o complementar dichos conocimientos.
Así, si tratamos de desagregar quiénes son los colectivos
o grupos sociales que forman ese porcentaje de personas
que han realizado el último curso sobre Internet u otras he-
rramientas TIC hace más de 5 años, nos encontramos con
5
colectivos que, de forma destacada, registran porcentajes
altos en este indicador (% sobre el total de personas usua-
rias de Internet de Euskadi, mayores de 16 años y que han
realizado al menos un curso sobre Internet o TIC):
El 40,9% de la población con estudios universitarios.
El 47,9% de las personas jubiladas.
El 50% de las personas en situación de inactividad o paro.
El 42,1% de las personas con algún tipo de discapacidad
reconocida.
El 91,3% de la población cuya frecuencia de uso de In-
ternet es esporádica: lo usan al menos una vez al mes.
11.
Brecha digital de participación
En el presente capítulo analizaremos la brecha digital de
participación en Euskadi. Y lo haremos desde la perspec-
tiva de la e-participación. Esto es, de la incorporación de
las tecnologías en los procesos participativos. Unas tecno-
logías que expertos/as de la materia no dudan en denomi-
nar como
TEP (tecnologías para el empoderamiento y la
participación)
51
,
que se fundamentan en la apropiación de
las tecnologías como mecanismos de empoderamiento
y participación en la vida cívica y pública
.
Hablar de participación y ciudadanía, implica también la ne-
cesidad de intentar definir qué entendemos por participa-
ción ciudadana.
51
Reig Hernández, Dolors (2012): Disonancia cognitiva y apro-
piación de las TIC. Revista Telos (Cuadernos de Comunica-
ción) (enero-marzo 2012).
.
Tal y como apunta Pedro Prieto Martín
52
,
la participación ciu-
dadana podría definirse como:
Una nueva forma de institucionalización de las relacio-
nes políticas, que se basa en una mayor implicación de
los ciudadanos y sus asociaciones cívicas tanto en la for-
mulación como en la ejecución y control de las políticas
públicas”.
Esta participación ciudadana es uno de los pilares del mo-
delo de gobierno abierto, en el que la introducción de las TIC
representa ventajas como:
El aumento de la transparencia de los procesos políticos.
La mejora de la implicación de la ciudadanía.
La mejora de la calidad de la formación de opinión.
Y sobre todo, la posibilidad de conseguir un modelo de-
mocrático mucho más directo y abierto a la participación
y colaboración de la ciudadanía (reparto de poderes).
Hablar de participación en las esferas social y pública, es
hablar también de la medida en la que la ciudadanía cree en
la posibilidad de cambiar las cosas, de obtener un mundo
mejor, de tener ganas de participar, una motivación clara, y
de poder ver el impacto que su participación genera.
Por tanto, analizar la brecha digital de participación nos obli-
ga a abrirnos nuevos interrogantes: ¿Cree la gente que la
incorporación de las TIC tiene algún efecto positivo sobre
los procesos de participación? ¿Participa la población vasca
en las esferas social y pública? ¿Prefiere el canal digital o el
presencial? ¿Cuál es su motivación cuando participa?
Al igual que sucedía en el análisis de las otras brechas digi-
tales abordadas en el presente informe extraordinario, existe
una serie de factores como la brecha de aprendizaje, las bre-
chas de acceso, uso y apropiación de las TIC, la exclusión
social, el estado de madurez de la cultura participativa en el
territorio o factores socioeconómicos y demográficos que ex-
plican una buena parte de la brecha digital de participación.
Pero este análisis sería incompleto si no sumáramos la pers-
pectiva de los medios, modos y maneras de las adminis-
traciones. Es necesario pues analizar los recursos que las
administraciones ponen en juego a disposición de la e-parti-
cipación en Euskadi, y de nuevo preguntarle a la población:
¿
Usan esos servicios? ¿Qué opinión les merece? ¿Son úti-
les? ¿Es satisfactoria la experiencia de aquellas personas
que participan a través de estos canales?
Para realizar este análisis nos hemos apoyado en las fuentes
cualitativas descritas en el apartado metodológico, así como
en las siguientes fuentes cuantitativas:
Encuesta sobre apropiación de las TIC y e-participación
del Ararteko, 2012 (realizada en el marco del presente in-
forme extraordinario).
Estadística de Servicios Públicos Electrónicos (ESPE) del
Departamento de Justicia y Administración Pública (fecha
de actualización: octubre 2011).
52
Prieto Martín, P. (2006):
Sistemas avanzados para la participa-
ción electrónica municipal: ejes conceptuales para su diseño;
Revista TEXTOS para la CiberSociedad, 9., citado en Cal-
derón, C. y Lorenzo, S (2010):
Open Government, Gobierno
abierto;
Algón Editores.
105
E-
inclusión
y
participación
ciudadana
en
las
esferas
social
y
pública
a
través
de
las
TIC
en
E
uskadi
III
(
I I I ) . 1 1 .
B r e c h a d i g i ta l d e pa r t i c i pa c i ó n
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