nuevas herramientas y servicios aplicados al ámbito
profesional, personal, etc. Por el contrario, otras perso-
nas no sienten la necesidad de continuar aprendiendo
sobre el uso y aplicación de las TIC en sus vidas. Los
motivos son variados: falta de interés, falta de conoci-
miento de nuevas herramientas, experiencias frustradas
en otros procesos formativos anteriores, rechazo de los
esquemas de formación que se suelen seguir habitual-
mente en el ámbito de las TIC (demasiado formal y pa-
recido a la educación reglada), desconocimiento sobre
dónde acudir para formarse en el uso de las TIC y los
servicios digitales, etc.
La inquietud y el
cuestionamiento por el “algo más”
(
los usos innovadores). ¿Qué más puedo conseguir de
esta herramienta? ¿Puedo modificarla, o asociarla con
otra herramienta o tecnología que me permita ampliar
funcionalidades y/o servicios? ¿Puedo aplicar esta he-
rramienta tecnológica para intentar dar respuesta a una
serie de necesidades específicas que tengo? Este nivel
de apropiación de las TIC representa ese punto en el
que el individuo, no solo se ha apropiado de una herra-
mienta aplicándola en algún ámbito de su vida, sino que
ha sido capaz de modificarla para adaptarla, u obtener
mayor rendimiento. Ejemplos capaces de explicar este
fenómeno están presentes en el nacimiento y mejora de
muchas herramientas o servicios TIC con los que ac-
tualmente convivimos. Grandes compañías de disposi-
tivos móviles, a modo de ejemplo, han implantado hace
años sistemas capaces de recoger las propuestas de
los usuarios para mejorar sus dispositivos. De hecho,
un porcentaje altísimo de la innovación en esta serie de
dispositivos procede de las aportaciones de los usua-
rios, y no necesariamente de los procesos tradicionales
de I+D+i.
10.1. 
La percepción de utilidad de las
TIC en la población de Euskadi
Ante la pregunta
“¿
Qué aspectos de su vida han mejo-
rado en mayor medida gracias al uso de Internet y de
las TIC?”
de la encuesta sobre apropiación de las TIC y
e-participación del Ararteko (realizada en el marco del pre-
sente informe extraordinario), el 35,5% de la población en-
cuestada (respuesta espontánea) apunta a la mejora de sus
relaciones sociales, a una mayor facilidad en las comunica-
ciones con sus familiares y amigos y a haber conocido a un
mayor número de personas gracias al uso de las TIC.
Un 31,8% señala que el uso de Internet y de las TIC les ha
permitido un mejor acceso a la información, tanto desde el
punto de vista de la rapidez, como de la sencillez y cantidad
de información que obtienen.
Por otra parte, el 15,1% percibe que el uso de las TIC le ha
ayudado a mejorar su situación laboral, esto es, a la simplifi-
cación de tareas, mejoras en la comunicación, etc.
Un 6,2% de las personas encuestadas hablan de una mejora
en su nivel de formación y una ayuda en los estudios como
el principal aspecto en que han apreciado los beneficios del
uso de las tecnologías.
Por otra parte, el análisis de datos de la encuesta nos deja
un dato especialmente curioso:
El 13,5% de la población usuaria de Internet en Euskadi
piensa que el uso de Internet o de las TIC no les ha reportado
una mejora concreta en ningún ámbito de sus vidas.
Esto significa que existe un porcentaje de la población que,
aunque usuaria de Internet y de otras tecnologías, no asocia
el uso de estas con ninguna mejora en cualquier de los ám-
bitos de su vida (profesional, personal, etc.). Como se apun-
taba en la introducción de este capítulo, la inexistencia de
una relación entre las tecnologías y una utilidad o una mejora
directa en algún aspecto de nuestra vida, puede ser un fac-
tor desencadenante de la brecha de apropiación.
10.1.1. 
Género y percepción de utilidad de
las TIC
El análisis resultante del cruce de la variable de género con
la percepción de utilidad de las TIC nos permite conocer
que, mientras que los hombres señalan en mayor porcen-
taje que las TIC les han ayudado a mejorar el acceso a
la información (35,4% frente al 28,2% registrado por las
mujeres), en el resto de principales aspectos o ámbitos en
los que se han agrupado las respuestas espontáneas de la
población, las mujeres declaran percibir (en mayor medida
que los hombres) un impacto positivo o de mejora derivado
de su uso.
Como se aprecia en la siguiente gráfica, las mujeres perci-
ben un mayor impacto positivo del uso de las TIC que los
hombres en aspectos como las relaciones sociales, la me-
jora de su situación laboral, el ahorro de tiempo en la reali-
zación de trámites y adquirir nuevos conocimientos, en la
mejora de su formación y en los estudios, así como en la
búsqueda de empleo.
Estos datos se complementan con otro indicador que resulta
bastante esclarecedor:
El 11,9% de las mujeres de Euskadi usuarias de Internet
piensan que el uso de Internet y las TIC no ha mejorado nin-
gún aspecto de sus vidas. Este dato contrasta con el 15,1%
registrado por la población masculina. La conclusión a la
que nos permiten llegar estas cifras es que, actualmente, la
población femenina percibe en mayor medida que la mascu-
lina el impacto positivo de las TIC.
Ello significa un importante punto de anclaje para seguir tra-
bajando en la erradicación de la brecha digital de género en
el acceso y uso de las TIC.
E-
inclusión
y
participación
ciudadana
en
las
esferas
social
y
pública
a
través
de
las
TIC
en
E
uskadi
90
(
III). Las otras brechas digitales
III
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