Hogar Olabarrieta
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Programa especializado de atención a adolescentes
con problemas de conducta.
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Situado en el Barrio Olabarrieta de Galdakao
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Comparte edificio con algún otro recurso comunitario
y tiene pleno acceso a los recursos y servicios del en-
torno próximo, incluida la red de transporte público.
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Accesible para personas con movilidad reducida
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Capacidad: 10 plazas, con posibilidad de diferenciar
el espacio de habitaciones para chicos y chicas. En el
momento de la visita tiene plena ocupación.
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Inicia su andadura en julio de 2006 y desde entonces
es gestionado por la Asociación Bizgarri.
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Los chicos y chicas del hogar acuden diariamente a
sus centros educativos, diferentes según la formación
que cursen. De igual manera, participan en activida-
des extra-escolares y culturales, deportivas, lúdicas,
etc. comunitarias y gestionan particularmente sus
tiempos de ocio individuales.
Hogar Laugune
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Programa especializado de apoyo intensivo a adoles-
centes con graves problemas de conducta.
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Ubicado en un caserío del Barrio Mendiondo de Lau-
kiz, en un entorno rural y con una amplia extensión de
zona verde.
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El acceso más próximo a la red de transporte público
está a 2 kilómetros y es accesible para personas con
movilidad reducida.
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Capacidad: 8 plazas, con posibilidad de diferenciar el
espacio de habitaciones para chicos y chicas.
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El centro en su actual ubicación comienza su actividad
en 2011, gestionado por Urgatzi.
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La intervención educativa, siempre personalizada y re-
cogida en el Plan de Intervención Individualizado, se
estructura en varias fases, por las que se va accedien-
do progresivamente a mayores cotas de autonomía y
libertad de movimientos en los distintos ámbitos de la
vida cotidiana. No obstante, y como programa intensi-
vo, la mayor parte de la actividad se desarrolla dentro
del centro y los chicos y chicas permanecen supervi-
sados por los y las educadoras prácticamente todo el
tiempo. Es, por tanto, un centro en el que la conviven-
cia es muy intensa y el programa de actividades diario
está muy definido, tanto en contenido como en horario.
1.
Programas especiales: ¿qué marca su especificidad?
El principal elemento diferencial de estos centros respecto a
los hogares de la red básica es, fundamentalmente, el ratio
de profesionales. Las necesidades de los chicos y chicas
adscritos a un programa especializado se abordan con una
intervención
educativa
más intensa, que se procura desde
una mayor disponibilidad de profesionales educadores. Así
lo entiende el Decreto 131/2008 y así lo entienden también
los profesionales de los recursos y del Servicio de Infancia.
2. ¿
Quién, cómo y cuándo se decide la entrada y
la salida de estos programas especializados?
¿
protocolos, pautas, indicadores?...
Las decisiones sobre las derivaciones a estos centros (cuán-
do y por qué se incorpora un chico o una chica al hogar) se
adoptan en la Unidad de Acogimiento Residencial, con el
mismo mecanismo dispuesto para toda la red de hogares.
A los programas especializados llegan adolescentes proce-
dentes de otros centros de la red de recursos para infancia
en desprotección, de sus familias directamente, de recur-
sos del sistema de justicia juvenil, etc. y a grandes rasgos
diremos que es el/la coordinadora de caso la persona que
presenta la propuesta, para cuya elaboración se ha nutrido
de información procedente de los diferentes agentes impli-
cados o relacionados anteriormente con el/la menor. Esta
propuesta se contrasta con la Unidad de Acogimiento Resi-
dencial que, si bien formalmente su función es la asignación
(
distribución) de plaza, realmente realiza este contraste, en el
que también participa el coordinador referente del centro de
destino. La decisión se formaliza por la COPIA (Comisión de
Protección de Infancia y Adolescencia).
Respecto a qué se valora para decidir asignar a un/una ado-
lescente a estos programas es su nivel de comportamientos
disruptivos y su capacidad de adaptación a un recurso norma-
lizado. Se les asigna a estos programas porque resuelven peor
sus problemas, presentan una mayor desorganización de su
vida. Y si los problemas conductuales son generalizados, esto
es, si no sólo se manifiestan en un espacio (el familiar, por ejem-
plo). La mayor dotación de profesionales educativos en estos
programas permite un trabajo educativo más intensivo, una
dedicación mayor a las necesidades de estos chicos y chicas.
No es un indicador determinante la presencia de trastorno
psíquico, ya que un alto porcentaje (por no hablar de todos)
presentan problemas psicológicos, daño emocional, etc.,
entendible desde las circunstancias muy difíciles en las que
les está tocando crecer. Todos los que lo necesitan tienen
atención psicológica y/o psiquiátrica a través del programa
Adin Txikikoak y proporcionada desde recursos externos
normalizados, pero el trabajo en los centros residenciales
es radicalmente educativo, no terapéutico. En todo caso, el
Plan de Infancia de Bizkaia establece que los programas es-
pecializados serán coordinados por profesionales con cuali-
ficación de psicólogo/psicóloga.
Con todo, nos indican que tienen en la red de hogares
un centro especial para niños y niñas con trastorno men-
tal importante. Destinado a menores en situación de des-
protección que, además, tienen un trastorno mental (base
psiquiátrica) importante, la realidad señala que también in-
gresan algunos menores que no se encuentran formalmen-
te en desprotección, aunque las familias tienen dificultades
para atenderlos. Por lo demás, echan en falta mayor número
de recursos intermedios, que atiendan los momentos poste-
riores al alta hospitalaria tras un episodio agudo o antes de
volver a casa / al hogar.
Como parte del sistema de garantía, las decisiones se revi-
san sistemáticamente cada cierto tiempo, de manera que se
valore de nuevo y conforme a las circunstancias más actua-
les la conveniencia o no de permanecer en estos (u otros)
programas.
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nforme
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L a s t emát i ca s ana l i z a d a s
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