nia, por ejemplo; en procesos agudos de crisis, por lo
general, no se procede al ingreso; los recursos son in-
suficientes y se precisa una mayor formación de las y
los profesionales.
Realmente, en el informe de evaluación
publicado por OSTEBA (Servi-
cio de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Osaki-
detza), ya se recomendaba la creación de una Unidad
Piloto de Asistencia, Formación e Investigación de
Trastornos de Personalidad (centro comunitario ex-
trahospitalario) como herramienta indispensable para
la mejora de la atención de este tipo de trastornos. En
sede parlamentaria, el año pasado, fue manifestada
por el Consejero de Sanidad y Consumo la voluntad
de poner en marcha este proyecto, pero también las
dificultades económicas que impedían su inmediata
materialización.
4.3.
En cuanto a los
trastornos de déficit de atención e hi-
peractividad,
sólo contamos con ciertas “alertas” tras-
ladadas por profesionales de la educación, los servicios
sociales y servicios terapéuticos. Con mayor o menor
intensidad trasladan la preocupación de lo que entien-
den un sobrediagnóstico de esta dolencia, propiciado
por una sociedad que, cada vez más, demanda niños
y niñas que estén formales y atentos durante largos es-
pacios de tiempo y en contextos muy limitadores de su
expresión corporal y movimiento.
Además, según su opinión, se está dando una exclusiva
atención farmacológica del problema, buscando la des-
aparición del síntoma de “excesivo movimiento”. Esta
medicación calma a los niños y niñas, pero a costa de
rebajar su capacidad de respuesta a los estímulos y, en
definitiva, de interactuar con el medio, lo que concluye
en dificultades para el aprendizaje y la experimentación
personal.
Por último, las quejas que han llegado a la institución lo
hacen desde el ámbito educativo, donde algunos padres
y madres consideran que no se ha prestado la atención
específica que sus hijos e hijas con TDAH necesitan:
dedicar más tiempo a las tareas (repetir la lectura, leer
con ellos/ellas y cerciorarse de su comprensión), posi-
cionarles en primera línea para que mantengan mejor la
atención al profesor, hacer pausas que les permitan mo-
verse, etc. En algunos casos, incluso, manifiestan cierta
presión” para que controlen a su hijo/hija, medicándole
más, si es preciso.
En este problema, en conclusión, nos sumamos a la
observación del Comité de los Derechos del Niño a
España relativa a someter a examen el fenómeno de la
sobre-prescripción de medicación a niños y niñas con
TDAH e impulsar iniciativas que faciliten, tanto a éstos
como a sus padres, madres y profesores, acceso a un
amplio abanico de medidas y tratamiento psicológico
y educativo.
5.
Algunas consideraciones finales
Por último, señalamos algunas consideraciones, quizás de
carácter más global, pero en todo caso, complementarias a
lo trasladado hasta el momento:
■■
Esta institución considera imprescindible impulsar medi-
das formativas específicas para profesionales sanitarios,
educativos, jurídicos, de los servicios sociales y de los
medios de comunicación, con el fin de erradicar el estig-
ma y la discriminación de las niñas, niños, adolescentes,
jóvenes con problemas de salud mental.
■■
Se hace necesario continuar con la labor de consensuar
criterios diagnósticos y guías de práctica clínica con el fin
de reducir la variabilidad clínica y mejorar la calidad de la
atención. Así mismo, resulta necesario fomentar la inves-
tigación básica y aplicada en salud mental infanto-juvenil.
■■
Consideramos preciso impulsar la creación de las espe-
cialidades de Psiquiatría y Psicología Clínica de Niños y
Adolescentes, con sus correspondientes estructuras do-
centes y asistenciales.
■■
Nos hacemos eco de algunas voces que hablan de la
prescripción excesiva de psicofármacos en la infancia,
adolescencia y juventud e incluso de una innecesaria ca-
tegorización de lo que podría entenderse como malestar
e inadaptación en el concepto de trastorno. Refieren que
ello tal vez supedite la atención a parámetros de carácter
psiquiátrico en lugar de favorecer el impulso de medidas
integradoras, de desarrollo global de la persona o un
abordaje del problema como oportunidad, desde la pers-
pectiva de la psicoterapia.
2.5.
Justicia
A comienzos de 2011 se presentó al Parlamento Vasco el in-
forme extraordinario
”,
informe síntesis
de prácticamente todos los informes del Ararteko publicaos
hasta esa fecha sobre la infancia o con apartados específi-
cos dedicados a ella, y de los seguimiento efectuados so-
bre cada uno de ellos año tras año. Entre los ámbitos en él
abordados está el de los adolescentes infractores, con ori-
gen en el informe extraordinario de 1998
y objeto de seguimiento anual hasta
2010.
Transcurridos casi dos años desde la publicación del
informe y las recomendaciones con las que concluía, pare-
cía adecuado efectuar un seguimiento del grado de cumpli-
miento de éstas, para lo que solicitamos datos e información
básica al
de Gobierno Vasco.
Una aproximación a los principales datos de evolución de
las medidas ejecutadas permiten conocer el mayor o menor
grado de aplicación de las mismas, así como las tenden-
cias generales, información básica para la valoración de la
recomendación del informe que habla de “aplicar en toda su
extensión el marco normativo establecido por la
y el
”.
Estos datos globales nos dicen:
I
nforme
2012
49
(
I I ) . 2 .
L a s t emát i ca s ana l i z a d a s
II
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